Las revisiones frecuentes en nuestras clínicas dentales detectan de forma precoz los problemas más habituales para la salud de nuestra boca. Son tratamientos sencillos y con una solución fácil, que evitan mayores problemas.
La periodoncia es la disciplina propia de la odontología que se ocupa del periodonto, esto es, los distintos órganos que dan sustento a las piezas dentales: las encías, el cemento radicular o el hueso alveolar, que representan el entorno de los dientes. No en pocas ocasiones los mayores problemas de salud bucodental tienen su origen en este entorno de la dentadura y no en las piezas dentales en sí, y aunque mantenerlo sano es relativamente sencillo (con una buena higiene bucal y revisiones periódicas) es fuente de gran parte de los tratamientos que se aplican en una clínica dental.
Las dos principales afecciones que están relacionadas con la periodoncia son la gingivitis y la periodontitis. Son enfermedades que suelen tener carácter crónico, provocadas por bacterias y acentuadas por factores como el tabaco, el estrés, un sistema inmunológico deficiente, el bruxismo, la diabetes o la hipertensión, entre otros. por lo que un paciente que las tenga diagnosticadas ha de saber que debe hacerse revisiones y estar más atento que un paciente al que no le hayan detectado este problema.
En pocas palabras, la gingivitis es la inflamación de las encías, y en la mayoría de los casos se puede tratar llegando a una solución muy satisfactoria. Entre los síntomas que nos pueden avisar de que necesitamos un tratamiento específico están:
Una gingivitis, en principio, no afecta al hueso del periodonto, pero si no es tratada a tiempo con una limpieza profunda y se complica puede acabar derivando en una periodontitis, que es más grave, crónica y puede requerir cirugía.
Una infección de la encía que acabe convirtiéndose en una infección de los huesos alveolares provoca pérdida de masa ósea, algo que se puede encaminar a la pérdida definitiva de todos o casi todos los dientes de un paciente. Detectada y tratada, la periodontitis puede ser detenida. La mejora se nota desde el primer tratamiento, pero el hueso que se haya perdido no puede recuperarse, por lo que hay que intensificar las revisiones y la atención. En casos de periodontitis graves es preciso recurrir a la cirugía restaurativa para recuperar en la medida de lo posible la estructura natural que da cobijo a las piezas dentales, haciendo uso de materiales que cada día son más innovadores y efectivos.
El principal síntoma de una posible periodontitis es la movilidad de piezas dentales, aunque sea muy leve. Si crees que pudiera tratarse de tu caso, te recomendamos que contactes con nosotros y solicites cita lo antes posible.